¿Estás pensando en comprar una cama nueva? De ser así, quizá te estés preguntando si deberías adquirir un somier o una cama diván. Pues bien, en primer lugar debes saber que ambas alternativas tienen sus pros y sus contras, de manera que tomar una decisión no siempre es fácil.
Si te encuentras en esta situación, no te preocupes, ¡estamos aquí para ayudarte! A fin de que puedas realizar una compra inteligente, en el siguiente artículo te explicamos cuáles son las diferencias entre un somier y un diván. Con esta información, ¡podrás determinar cuál te conviene más!
Una cama diván es una base diseñada y fabricada a partir de una estructura de madera recubierta de tela. Estas camas son más pequeñas que los somieres estándar, ya que tienen las mismas medidas que un colchón. Por eso, muchas personas consideran que crean una estética limpia y minimalista.
Las características más destacables de las camas diván son que pueden tener un colchón adicional y, a diferencia de otros marcos de cama, estos modelos incorporan cajones de almacenamiento integrados, lo que permite guardar cosas cómodamente debajo de la cama.
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Un somier es el armazón de madera o metal que sostiene el colchón, es decir, que sirve de base a una cama. Este soporte incluye la cabecera y las tablas laterales. En camas de determinados tamaños o especificaciones, el armazón también incluye una barandilla central de apoyo, postes de cama u otros elementos.
Por lo general, el diseño de los somieres es el mismo. Tienen cuatro patas, dos en la cabecera y dos en los pies de la cama, que soportan un conjunto rectangular de tablas que proporcionan el marco sobre el que descansa el colchón.
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Ahora que sabes en qué se diferencia un somier de una cama diván, es hora de averiguar cuál es mejor. Para ello, debemos prestar atención a los siguientes aspectos:
Los divanes y los somieres tienen la misma función: sostener el colchón y mantenerlo por encima del suelo. No obstante, ofrecen distintos grados de comodidad. Ahora bien, hay que recordar que esta cualidad es subjetiva, por lo que no podemos decir que uno es necesariamente más cómodo que el otro.
Antes de comprar uno de estos muebles, debes preguntarte qué buscas en una cama. Si te gusta dormir sobre una superficie firme, quizá te convenga un somier. En cambio, si prefieres una sensación más suave y acogedora, un diván es la mejor opción para ti.
Los somieres son conocidos por sus diseños tradicionales y sencillos. Se adaptan a la decoración de casi cualquier habitación y, a menudo, se pueden combinar con una serie de muebles a juego, como mesitas de noche, cómodas y cajoneras. Si eres un fan de lo clásico, esta puede ser una buena alternativa.
El diseño de las camas diván ha evolucionado con los años. Hoy en día, podemos encontrar divanes en diversos materiales y colores, que te permitirán darle un aspecto moderno y dinámico a tu dormitorio y, al mismo tiempo, complementarán los muebles que ya tienes en casa.
Como ventaja añadida, los divanes tienen varias opciones de almacenamiento. Una opción muy popular es la combinación de dos cajones de tamaño medio y dos de tamaño estándar, que se colocan a ambos lados de la parte superior e inferior de la cama, respectivamente.
Los somieres no suelen ofrecer esta opción de almacenamiento, de modo que podríamos decir que, desde el punto de vista del diseño, las camas diván son más convenientes.
Los somieres son más grandes y tienden a ocupar más espacio que los divanes, sobre todo los que tienen cabecera. Si no se colocan de manera estratégica o si no dispones de espacio suficiente, este soporte podría perjudicar la estética de tu dormitorio y hacer que parezca más pequeño de lo que es en realidad.
Por su parte, las camas diván ocupan menos espacio porque se diseñaron para adaptarse a la perfección a los colchones con los que se combinan, lo que en general las hace bastante compactas. Así que, tanto si tienes un dormitorio pequeño como si quieres aprovechar cada metro cuadrado de la estancia, comprar un diván es lo más recomendable.
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La durabilidad de una cama depende en gran medida de la calidad de sus materiales, pero no cabe duda de que algunos son más resistentes que otros. Por ejemplo, los somieres de madera pueden mantener su atractivo a pesar del paso del tiempo, pero solo si se cuidan como es debido. De lo contrario, este mueble podría desgastarse y astillarse. Lo mismo ocurre con los somieres de metal, que tienden a oxidarse con la humedad.
En comparación con otros armazones, la gran durabilidad de las camas diván es una de las razones por las que muchos las prefieren. Un diván no solo mejora la comodidad y el nivel de apoyo de la cama, sino que también es menos propenso al desgaste y prolonga la vida útil del colchón.
¡Ten en cuenta estos aspectos al elegir entre un somier y una cama diván! Como comentamos a lo largo de este artículo, la alternativa que escojas dependerá de tus gustos, necesidades y preferencias. Así que no olvides contemplar los pros y los contras de ambos soportes de cama para tomar la decisión más acertada. ¡Esperamos haberte ayudado!
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