Al igual que caminar o comer también se aprende a dormir. Y si hablamos de bebés, todo se reduce a crearles una buena rutina para que puedan descansar mejor. Esto no solo se resuelve con un colchón para bebés sino con hábitos que se irán incorporando con el tiempo.
En sus primeros meses de vida, y hasta que adquieran estos hábitos de sueño, adecuados para su edad, los padres deben determinar la rutina de sueño del bebé. Y hacerlo es cuestión de paciencia y, sobre todo, perseverancia mes a mes.
No te presiones para establecer una rutina de sueño tan pronto como llegues a casa con tu recién nacido. Después de todo, él tiene que recuperarse del esfuerzo de nacer, ¡y tú también! Además, los recién nacidos no tienen suficiente sentido del día y la noche para tener patrones predecibles.
Sin embargo, cuando tu bebé tenga entre 6 y 8 semanas de edad, puedes intentar iniciar una rutina de sueño. Debe ser muy corta al principio, tal vez sólo una alimentación cariñosa y una breve lectura de un libro apropiado para su edad.
Las rutinas para dormir refuerzan los ritmos circadianos naturales de los bebés, ayudándoles a aprender la diferencia entre el día y la noche. Más tarde, una rutina para dormir ayuda a los pequeños a ir más despacio y a prepararse mentalmente para la hora de dormir.
Un ritual regular a la hora de acostarse crea una sensación de comodidad, que puede ser especialmente útil durante los periodos de sueño, tanto para ti como para tu bebé. Por ejemplo, cuando estás tratando de implementar una rutina de sueño o cuando tu bebé está pasando por una regresión de sueño.
Generalmente, suelen dormir de 15 a 17 horas al día y despertar cada 2 o 3 para comer. Poco a poco, este tiempo va aumentando: desde los dos meses de nacido, los bebés empiezan a dormir más por la noche y a los 3 o 4 meses, casi todos logran dormir 5 horas seguidas.
Por lo general, a partir de los 6 o 7 meses, sus ciclos de sueño se van pareciendo más a los de un adulto. Duermen de 11 a 12 horas al día, más una siesta de una o dos horas. Si el bebé aún no consigue dormirse solo, puede ser el momento ideal para poner en práctica estos consejos:
Establecer una rutina sencilla y relajante para la hora de acostarse puede ser útil para todos y ayuda a prevenir problemas de sueño más adelante. También es una gran oportunidad para pasar un tiempo a solas con tu bebé.
La rutina podría consistir en:
A medida que tu hijo crezca, puede ser útil mantener una rutina similar a la hora de acostarse. Demasiada excitación y estimulación justo antes de la hora de dormir puede despertarlo de nuevo. Dedica un tiempo a relajarte y a realizar actividades más tranquilas, como leer.
Deja un poco de tiempo entre la alimentación de tu bebé y la hora en la que lo acuestas. Si lo alimentas para que se duerma, la alimentación y el irse a dormir se vincularán en la mente de tu pequeño. Cuando se despierte por la noche, es posible que quiera comer para volver a dormirse.
Así como nosotros los adultos buscamos el mejor descanso a través de una cama y un colchón cómodos es importante que hagas lo mismo con tu pequeño. Recuerda que existen colchones especiales para bebés.
En Paraíso contamos con el colchón para cuna Baby Royal que tiene resortes Mini Pocket. Además, es acolchado en tela, con algodón orgánico, ideal para la piel delicada de tu engreído.
Esperamos haberte ayudado dándote algunas ideas para que tu bebé aprenda a dormir mejor. Cuéntanos, ¿qué otros consejos has recibido de tu pediatra o aplicas en casa?
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