La posición al momento de dormir varía conforme pasan las horas. Aunque la mayoría de personas tiene una posición definida, ya sea boca arriba, de lado hacia la derecha o la izquierda, o boca abajo; conforme pasan las horas de sueño, se pasan a otras posiciones de forma inconsciente.
“La posición al dormir viene determinada por la costumbre. Conforme pasan los años cada persona tiende a dormir casi siempre en la misma posición y le es difícil hacerlo en otras posiciones. Aunque no hay una posición ideal para dormir, sí existen algunas posiciones que pueden ser perjudiciales para descansar y que deben evitarse por recomendación médica en ciertas edades”, nos comenta el médico neurólogo del Instituto Peruano de Neurociencias (IPN), David Lira.
Además, agrega que los niños recién nacidos deben evitar dormir boca abajo, por el mayor riesgo de asfixia y muerte súbita. De la misma manera, las mujeres embarazadas, en especial en la etapa final del embarazo, deben evitar dormir boca arriba, por riesgos en su gestación.
Las personas con sobrepeso también deben evitar dormir boca arriba, debido a que en esta posición aumenta los ronquidos y ahogos nocturnos. Dormir boca abajo, en todas las edades, es lo menos recomendado porque puede producir dolores en el cuello y la espalda.
Aunque no hay una posición ideal para dormir, se considera que la mejor y la más anatómica es de costado, ya sea derecho o izquierdo, y con las piernas flexionadas. Los cambios de posición que ocurren mientras se está dormido están fuera de nuestro control; teniendo una gran influencia en mantener una buena posición al dormir, un buen colchón y una almohada cómoda de tamaño mediano.
En Paraíso, te ofrecemos colchones con espuma viscoelástica, que reducen los puntos de presión de tu cuerpo, logrando que disfrutes de un descanso relajado e ininterrumpido. La línea Abrazzo es ideal si lo que buscas es un descanso de lujo. También tienes Royal Cloud, con una elevada sensación de comodidad, y Royal Dynasty, que hará de tu descanso una experiencia de absoluto disfrute.
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Si duermes de espaldas, ubica unas bajo tus rodillas para quitar la presión de la parte baja de la espalda. O si duermes de lado, pon una almohada debajo de la axila superior para apoyar el brazo y otra entre las piernas para mantener alineada la columna vertebral.
Dormir boca abajo puede causar algunos problemas obvios, como no poder respirar, por ejemplo. Debido a que necesitas girar la cabeza hacia un lado para que el aire entre y salga, inherentemente tuerces tu columna vertebral. Con el tiempo, esto puede causar dolor de cuello y espalda (sin mencionar los problemas para dormir y permanecer dormido).
Para enderezar la columna vertebral, dobla el codo y la rodilla del lado hacia el lado que sueles girar la cabeza, y ubica una almohada debajo de la axila y la cadera.
3. Tomas bebidas como cerveza o vino antes de acostarte
Aunque beber por la noche puede ayudarte a dormir al principio, también puede hacer que te despiertes durante la madrugada, lo que en última instancia interferirá con la calidad de tu sueño. Cuantos más líquidos beba, es posible que duermas peor.
4. Te duermes con el estómago lleno
Cuando cenas menos de tres horas antes de acostarte, corres el riesgo de sufrir acidez e indigestión, lo que puede dificultar el descanso. Mantén los bocadillos nocturnos ligeros, y siempre evita las comidas grasosas, fritas o picantes antes de acostarte.
5. Duermes en posición fetal
Esta tendencia a dormir de lado puede restringir tu respiración y comprometer la calidad de tu sueño. Pon una almohada debajo de la parte superior de tu brazo y tu pierna para desenrollar tus extremidades y alargar tu columna vertebral. Incluso, si las quitas de una patada en algún momento de la noche, al menos dormirás bien.
6. Duermes en un colchón muy viejo
La mayoría de los colchones duran cinco o diez años, como máximo, dependiendo de la calidad, tu peso y el tiempo que pases en la cama. Si el tuyo tiene una gran hendidura en el medio, o tu cuerpo se hunde en el colchón cuando te acuestas en él, es probable que te despiertes con dolor en la parte baja de la espalda, la cadera o los hombros. Una funda de espuma o un colchón nuevo pueden ayudar.
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