El estrés es una respuesta a circunstancias adversas y desafiantes, así como a nuestra vida diaria. Nos afecta a nivel físico y emocional, así como nuestra conducta, modificando nuestra relación con los demás.
La cantidad adecuada de estrés puede ser una fuerza positiva que nos ayuda a dar lo mejor de nosotros mismos y a mantenernos alerta y con energía. Sin embargo, demasiado estrés puede generarnos tensión y ansiedad, además de causarnos graves problemas de sueño.
Si en esta época te sientes estresado y tus horas de sueño se han visto afectadas perjudicando tu humor, tu relación con los demás y tu trabajo pero no sabes como combatirlo, no te preocupes.
En Paraíso no solo te ofrecemos las mejores camas y colchones también queremos ayudarte a aliviar el estrés, por eso te brindamos algunos consejos para que a la hora de dormir puedas descansar como se debe y reponer tus energías.
Entre los signos comunes del estrés se incluyen depresión, problemas de sueño, tensión, ansiedad, problemas en el trabajo, la falta de concentración y apatía, entre muchos otros. Si los altos niveles de estrés no deseado no se manejan adecuadamente, tu salud y tu sentido de bienestar se verán afectados. Por lo tanto, es fundamental aprender a manejar el estrés.
El primer paso para controlar el estrés es averiguar qué lo causa. Examina bien tu destreza física y tus actividades diarias. ¿Sufres de dolor? ¿Estás sobrecargado en el trabajo? Una vez que identifiques estos factores de estrés, puedes tomar medidas para reducirlos.
Pasar tiempo con la familia y los amigos es un importante amortiguador contra el estrés. Puede ser útil compartir tus problemas con las personas que te quieren. Aunque no sea posible vernos presencialmente siempre se puede mantener el contacto por llamada telefónica o videollamadas por aplicaciones como Zoom o Hangouts.
Lo que pensamos, cómo pensamos, lo que esperamos y lo que nos decimos a nosotros mismos, a menudo determina cómo nos sentimos y qué tan bien manejamos los crecientes niveles de estrés. Puedes aprender a cambiar los patrones de pensamiento que producen estrés.
Entre los pensamientos a tener en cuenta se incluyen los que se refieren a cómo deberían ser las cosas y los que generalizan en exceso conjuntos de circunstancias (por ejemplo, «Me siento como un fracasado en mi trabajo porque no cumplí con una fecha límite»). También puedes acudir a un especialista que te ayude a aprender ejercicios de gestión del pensamiento.
El ejercicio puede ayudarte a desahogarte, reduciendo así el estrés. Además, los músculos flexibles tienen menos probabilidades de volverse tensos y causar dolor en respuesta al estrés. Sin embargo, es mejor hacer ejercicio al menos 2 horas antes de acostarte para que tu temperatura corporal vuelva a la normalidad.
Si tienes algún problema médico o eres mayor de 50 años, es mejor consultar con tu médico antes de comenzar un régimen de ejercicios.
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La comida basura y los azúcares refinados de bajo valor nutritivo y alto contenido calórico pueden hacernos sentir sin energía y lentos. Una dieta saludable, baja en azúcar, cafeína y alcohol, puede promover tu salud y reducir el estrés.
Una buena noche de sueño te permite afrontar el estrés del día con mayor facilidad. Cuando está cansado, tiene menos paciencia y te agitas fácilmente, lo que puede aumentar el estrés. La mayoría de los adultos necesitan de 7 a 9 horas de sueño por noche.
Poner en práctica buenos hábitos de sueño junto con tácticas para reducir el estrés ayudarán a mejorar la calidad de tu sueño.
No generes hábitos inadecuados de sueño. Muchas personas creen que al llegar a casa de noche y revisar sus redes sociales o ver televisión en la cama los va a relajar, cuando en realidad es muy probable que estén expuestos a situaciones que distraigan su atención del propósito de dormir.
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A menudo, tener demasiadas responsabilidades puede llevar al estrés. Libera tu tiempo y disminuye el estrés delegando responsabilidades.
Estamos seguros que estos pasos pueden ayudar a muchas personas a dormir profundamente durante la noche. Sin embargo, si tienes problemas de sueño frecuentes, busca a un especialista, es conveniente tener una consulta médica neurológica y psicológica para resolverlos. Tu médico puede evaluarte para detectar posibles trastornos del sueño y recomendarte medicamentos seguros y eficaces para el sueño.
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