Es cierto que comprar un colchón de calidad es la clave para dormir plácidamente, pero hay otros factores que pueden tener un impacto tanto negativo como positivo en tu rutina nocturna. Uno de ellos es comer antes de dormir.
Muchas personas tienen este hábito, pero no son conscientes de cómo puede influir en su calidad de sueño. Teniendo esto en cuenta, es posible que te estés preguntando: ¿a qué hora hay que dejar de comer antes de acostarse? A fin de resolver esta interrogante, en el siguiente artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el tema.
Todos nos hemos encontrado en esa situación: llegamos tarde a casa del trabajo, de las clases o del gimnasio y nos apetece una cena deliciosa. Sin embargo, comer antes de acostarse no es bueno para la salud.
Diversos estudios afirman que lo mejor es dejar de comer unas tres horas antes de dormir. Esto da al cuerpo tiempo suficiente para digerir el último alimento que ingeriste, de modo que no interrumpa tu sueño. Asimismo, deja un margen de tiempo suficiente para que no te acuestes con hambre.
Ahora bien, esto no significa que debas privarte de un aperitivo nocturno si tu estilo de vida no te permite cenar temprano. En estos casos, es recomendable comer una cantidad moderada de alimentos ligeros y saludables para saciar el hambre. Por supuesto, de todos modos tendrás que esperar cierto tiempo para irte a la cama.
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Ingerir una gran cantidad de alimentos por la noche puede hacerte sentir somnoliento. No obstante, también podría tener un impacto negativo en tu calidad de sueño de muchas maneras.
Pero, ¿a qué se debe esto? Verás, la posición más adecuada para digerir los alimentos es sentado o de pie. Por lo tanto, si optas por acostarte justo después de comer, aumentas el riesgo de ardor de estómago, indigestión y molestias gastrointestinales, lo que te mantendría despierto por la noche.
Cuando comes, tu cuerpo produce ácido gástrico para que el estómago digiera los alimentos. Dormir poco después de cenar aumenta las posibilidades de que este ácido suba al esófago y provoque reflujo gastroesofágico. A la larga, esto no solo alteraría tu horario de sueño, sino que también resultaría perjudicial para tu salud.
Cabe señalar que la acidez estomacal no es fácil de tratar. De hecho, según un estudio que realizó la Asociación Americana de Gastroenterología, de mil adultos que sufren ardor de estómago al menos una vez a la semana, el 79% declaró tenerlo por la noche. Entre ellos, el 75% afirmó que afectaba a su sueño y el 40% a su capacidad para ser productivo al día siguiente.
Por este motivo, no podemos dejar de insistir en lo importante que es permitir que tu cuerpo procese bien los alimentos que ingeriste y esperar al menos tres horas antes de acurrucarte entre las sábanas.
En general, comer un aperitivo ligero de 150 calorías o menos antes de dormir no supone ningún problema e incluso puede tener algunas ventajas. Según un estudio de la revista suiza Nutrients, esto podría ser beneficioso para algunos de los procesos corporales que tienen lugar mientras duermes, como la regeneración del tejido muscular.
Entre los mejores aperitivos que puedes comer antes de dormir destacan los siguientes:
Además de estos alimentos, hay bebidas que pueden ser igual de reconfortantes, como una taza de leche caliente, manzanilla u otra infusión relajante. Incluirlos en tu rutina nocturna te ayudará a relajarte y a prepararte mentalmente para una larga noche de sueño. Eso sí, procura que las raciones sean pequeñas.
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Al pensar en bocadillos nocturnos, querrás evitar a toda costa los alimentos que contengan mucha grasa o que provoquen ardor de estómago, como los picantes, los ácidos, los cítricos y los tomates. El alcohol, el chocolate y la menta también pueden empeorar la acidez y el reflujo.
Además, debes evitar el café, los refrescos y las bebidas energéticas, que son fuentes de cafeína. Este estimulante bloquea la adenosina, una sustancia química que produce sueño. Cuando se consume demasiado cerca de la hora de acostarse, la cafeína puede contribuir al insomnio.
Recordemos que la cafeína no tiene el mismo efecto en todos. Del mismo modo, el metabolismo de cada persona es diferente. Por ello, lo mejor es que experimentes con tus horarios para averiguar a qué hora del día debes dejar de consumir estos alimentos para que no perjudiquen tu sueño.
¡Ahora ya sabes cómo afecta a tu sueño comer antes de dormir! Sigue las recomendaciones que mencionamos en este artículo y, de preferencia, establece un horario que te permita disfrutar de una cena saludable sin que ello repercuta en tu descanso. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil!
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