Como cualquier padre nuevo sabe, la alimentación frecuente, los cambios de pañales y el caminar por los pasillos con un bebé inquieto pueden hacer que dormir profundamente por la noche sea casi imposible. Aunque cuidar de uno mismo puede ser un reto cuando se tiene un recién nacido, asegurarse de dormir lo suficiente debe ser una prioridad según diversos especialistas.
Si duermes lo suficiente, vas a poder cumplir mejor con tus nuevas responsabilidades de cuidar al bebé. Tendrás más paciencia y es más probable que te sientas bien con la crianza.
A continuación, en Paraíso no solo te ofrecemos los mejores colchones también te brindamos algunos consejos para que puedas tener el descanso perfecto.
Los recién nacidos duermen siestas frecuentes de entre 2 y 4 horas, con un total de 16 a 18 horas de sueño al día. Los padres primerizos suelen estar muy privados de sueño si sólo duermen durante la noche.
Dormir mientras el bebé duerme puede ser a veces un reto debido a la presencia de otros niños en la casa o a nuestros relojes corporales internos, pero es una buena idea intentar descansar un poco.
En lugar de pasar la aspiradora o cargar el lavavajillas, opta por dormir. Los amigos y la familia van a entender por qué la casa está desordenada. Además, están de visita para ver a tu bebé. Deja los platos de la cena para la mañana siguiente.
Tú y tu pareja pueden compartir las tomas, los cambios de pañales y otras tareas nocturnas del bebé. Las madres que dan el pecho pueden extraerse leche para que su pareja pueda dar el biberón al bebé por la noche, lo que permite a la madre dormir un poco más.
Colocar la cuna del bebé cerca de tu cama facilita la atención al bebé y la vuelta a dormir, lo que permite una noche más tranquila. Aunque dormir en la misma cama con el pequeño puede parecer tentador, se desaconseja por el riesgo de asfixia del bebé.
No tengas reparo en pedir ayuda a tus amigos o familiares, ya sea para recoger las compras, barrer el suelo o sujetar al bebé mientras duermes la siesta. Los amigos y familiares también pueden estar dispuestos a ayudar por la noche con los cambios de pañales y las tomas.
Las políticas de las empresas en materia de permisos parentales varían, pero a veces ambos progenitores pueden tomarse un tiempo libre en el trabajo, lo que les permite compaginar más fácilmente el cuidado del bebé y les permite dormir más.
Por ejemplo, la madre puede pedir una licencia justo después del nacimiento del bebé, y su cónyuge puede solicitarla varias semanas después, lo que ayuda a la madre a dormir un poco mientras se reincorpora al trabajo.
Una buena higiene del sueño puede ayudarte a descansar más, tengas o no un recién nacido en casa. Las estrategias incluyen:
Evitar la cafeína: Este estimulante puede interferir en tu ciclo de sueño.
No utilizar aparatos electrónicos antes de acostarse: Es posible que quieras publicar las últimas fotos de tu bebé en las redes sociales, pero el uso de teléfonos móviles, tabletas y ordenadores por la noche puede interferir en el tiempo total de sueño. Además, la luz de los dispositivos electrónicos puede confundir tu reloj corporal.
Mantener un horario de sueño regular: Aunque suene difícil como padre primerizo, intenta acostarte y despertarte a la misma hora todos los días. Ten en cuenta que con un bebé hay que ser flexible y esperar despertares nocturnos.
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A partir de los 3 meses, muchos bebés empiezan a dormir durante más tiempo por la noche -entre 4 y 6 horas-, aunque esto varía de un bebé a otro. A los 6 meses, dos tercios duermen durante gran parte de la noche. Los bebés que son más pequeños al nacer empiezan a dormir durante más tiempo cuando pesan entre 4 y 5 kilos.
Para ayudar a los pequeños a desarrollar hábitos de sueño saludables, sugiere acostar a los bebés por la noche cuando estén somnolientos. Aunque se trata de una elección personal, hay que evitar mecer al bebé en brazos antes de acostarlo, ya que esto puede convertirse en un hábito. Los bebés tienen que aprender a dormirse en la cama por sí solos.
También aconseja ayudar a los bebés a aprender a calmarse solos. Esto significa no levantar al pequeño cada vez que se queje. Dar a los bebés algo de tiempo para que se reconforten y puedan volver a dormirse por sí solos puede establecer buenos hábitos de sueño, lo que a su vez ayuda a los padres a descansar bien por la noche.
Los bebés y niños pequeños que aprenden a dormirse solos por la noche duermen durante más tiempo. Los investigadores también descubrieron que estos niños se despertaban menos veces por la noche que los que no se dormían solos.
Además, el estudio descubrió que los hijos de padres que trabajaban a tiempo completo eran más propensos a tener una menor duración del sueño nocturno que los de padres que no trabajaban a tiempo completo.
La buena noticia es que los niños mayores tenían menos problemas con los despertares nocturnos y dormían durante más tiempo. Así que si eres un padre primerizo que no duerme mucho, es probable que esto pase con el tiempo.
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