¿Por qué debemos hacer la cama por la mañana? Se trata de una tarea sencilla que la mayoría de veces dejamos pasar, pero que tiene muchos beneficios. Algunas personas dicen que les da una sensación de haber culminado algo a primera hora de la mañana, ayudándoles a empezar el día con buen pie. Algunos incluso consideran que puede tener un efecto dominó en el resto del día, lo que lleva a tomar más decisiones y hábitos correctos.
Hacer la cama por la mañana también puede ayudar a reducir el estrés. La prisa por prepararse por la mañana puede ser estresante de por sí. Si a eso le sumamos el estrés de una habitación desordenada (y una cama sin hacer), ya estás empezando el día de una manera poco ideal.
Además, te encontrarás con el mismo estrés cuando llegues a casa al final de un largo día. Llegar a casa con la cama bien hecha es una visión relajante que puede ofrecer confort. También te anima a desconectarte después de haber trabajo todo el día con el fin de que puedas descansar y relajarte.
¿Aún no está convencido? Veámoslo desde un punto de vista práctico: hacer la cama puede ayudar a mantener el colchón y la ropa de cama limpios y en buen estado.
Y como en Paraíso no solo deseamos brindarte los mejores colchones y camas también te queremos contar cómo puedes hacer la cama perfecta, aquella a la que siempre quieras regresar o la que nunca desearás dejar.
Para crear la cama perfecta, hay que empezar por lo básico: un buen colchón. Debes dormir en un colchón de alta calidad que proporcione a tu cuerpo el apoyo adecuado que necesita. Dormir en un colchón viejo o lleno de bultos puede acarrear una serie de problemas, desde dolores cotidianos hasta dolores crónicos, pasando por un sueño deficiente.
Por ejemplo, los colchones de espuma viscoelástica no sólo son cómodos y ofrecen apoyo, sino que también son fáciles de cuidar, para que puedas disfrutar de un mejor descanso durante años.
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La elección de una ropa de cama acogedora es la clave de un dormitorio sagrado. Unas sábanas de alta calidad pueden ayudarte a relajarte al instante cuando te metes en la cama y también tienen un gran impacto en la calidad de tu sueño en general.
El cuidado de las sábanas es una parte importante de la creación de la cama perfecta. Los expertos recomiendan lavar las sábanas una vez a la semana con agua tibia y, de vez en cuando, con agua caliente para desinfectarlas mejor. Esto es especialmente importante si tú o un miembro de la familia ha estado enfermo.
Consigue un juego de sábanas de calidad que no sólo sean fáciles de cuidar, sino que te proporcionen el descanso más lujoso y profundo posible.
Una vez que tengas el colchón y la ropa de cama perfectos, es hora de hacer la cama. Sigue estos sencillos pasos y te convertirás en un profesional en muy poco tiempo.
Asegúrate de que las esquinas de la sábana envuelvan completamente las esquinas de tu colchón, llegando por debajo para que el peso del colchón ayude a mantenerlas en su sitio. Así de fácil.
Coloca la sábana plana sobre la sábana ajustable con el lado con acabados (el lado más bonito) hacia arriba. Puede sonar extraño, pero al final dará un aspecto de capas perfecto.
Ve por las esquinas. Esto no es ni de lejos tan difícil como parece y este paso añadido de 10 segundos te ayudará a mantener tus sábanas en su sitio por la noche incluso con un poco de vueltas y tirones mientras duermes.
De esta manera, no sólo tus puntas se verán prolijas, sino que estos pasos adicionales ayudarán a mantenerlas más firmes en su lugar. Una vez que lo hagas bien, probablemente tardarás menos de un minuto en hacerlo.
A continuación, añade tu edredón o colcha.
Es posible que quieras añadir una manta entre la sábana y el edredón para usarla cuando las noches no sean tan frías. Si es así, extiende la manta a lo largo de la cama y métela, utilizando las esquinas, igual que hiciste con tu sábana plana.
A continuación, coloca el edredón sobre la cama y asegúrate de que cuelga uniformemente por todos los lados, aunque no debería tocar la parte superior de la cama como lo hacen la sábana y la manta.
Enrolla la parte superior del edredón y dobla la parte superior de la manta y las sábanas para dar a tu cama un aspecto elegante y en capas, como los que se ven en los hoteles o en las tiendas por departamento.
Sugerencia: a esto nos referíamos cuando decíamos que no hay que tirar del edredón hasta la parte superior de la cama. Si empieza un poco más abajo, se verá una cantidad uniforme de cada capa cuando las dobles hacia abajo. Si tu edredón es muy grueso, no lo bajes del todo. En cambio, bájalo unos centímetros más para no tener que enrollarlo y simplemente dobla la sábana para añadir una capa.
Si quieres una cama bien hecha, puedes meter los lados del edredón debajo del colchón, pero mucha gente prefiere el aspecto de dejarlo suelto y hace que meterse en tu lujosa y cómoda cama sea mucho más fácil por la noche.
Completa tu hermosa ropa de cama con algunos toques finales con estilo u opta por la sencillez (¡tú decides!). Todo depende de lo que te haga feliz.
Para añadir un poco de accesorios, elige fundas de almohada de tamaño europeo que se apoyen en el cabecero (si tienes uno). A continuación, coloca tus almohadas favoritas en la cama.
Completa el nuevo estilo de su cama con algunas almohadas más pequeñas (y quizás incluso una almohada lumbar decorativa). Variar los tamaños, las formas y los dibujos de los cojines contribuye a la singularidad de tu look.
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Para darle un toque más acogedor, coloca una manta suave en el extremo de la cama. Así podrás acurrucarte con un libro o echarte una siesta sin tener que meterte debajo de las sábanas.
Tu dormitorio puede ser un verdadero santuario del sueño: un lugar para el descanso tranquilo y relajante en el que puedes aquietar tu mente y concentrarte en ti.
En Paraíso deseamos que duermas bien. Por eso, te ofrecemos los mejores productos para ti y tu familia. ¡Conoce nuestras ofertas en colchones, camas y dormitorios!
