Al comprar un colchón, es necesario pensar en el nivel de sensación. Cada persona experimenta este factor de manera diferente. Ya que, como cualquier factor de sensación, es subjetivo y depende de la estatura, forma y peso corporal.
Afortunadamente, existen muchas variedades que van desde el más blando hasta el más firme para que puedas escoger el que mejor se adapte a tus preferencias. A continuación, en Paraíso te explicamos más sobre los niveles de sensación de los colchones. Para conocer más del tema, sigue leyendo el siguiente artículo.
La sensación de un colchón se refiere a lo que se experimenta al acostarse. Para poder reconocerla, es necesario realizar las siguientes preguntas al echarte o sentarte en un colchón: ¿Se hunde o puedes descansar sin problemas? ¿Sientes mucha presión hacia atrás o notas que los materiales se adaptan a las curvas de tu cuerpo?
Estas interrogantes serán efectivas para determinar si un colchón es blando, intermedio o firme. La mayoría de los colchones constan de una capa de sistema de confort, la cual está diseñada para aliviar los puntos de presión, como los hombros y las caderas. Esta zona suele estar hecha de espuma viscoelástica
Por su parte, el núcleo de apoyo está formado por capas menos maleables y de refuerzo de materiales, como espirales de acero. Entre el sistema de confort y el núcleo de apoyo hay capas de transición, que actúan como cojín o amortiguador entre ambos.
Los diferentes tipos de espuma en la capa de confort y su grosor pueden ser los factores determinantes entre la firmeza o suavidad que sentirás cada noche en tu cama.
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Paraíso cuenta con una escala ergonómica para medir la sensación de los colchones, donde 1 es muy firme y 5 muy confortable, para así definir cada colchón. No obstante, existen 3 niveles de sensación de colchones que facilitarán tu compra. Estos son los siguientes:
Los colchones suaves suelen situarse en el rango de 5 en la escala ergonómica, y proporcionan la mayor amortiguación y contorno. Estos se caracterizan por la sensación de ligero hundimiento, el contorno del cuerpo y el alivio de la presión.
Esto quiere decir que permiten a los durmientes contar un contorno profundo y cercano, a la vez que ofrece una sensación de abrazo. Las personas que duermen estrictamente de lado o las que necesitan más comodidad en los hombros y caderas son las que prefieren este tipo de colchones.
Por el contrario, otras personas consideran que este nivel de sensación les hace sentirse no tan agusto, sobre todo aquellos más pesados o con problemas de movilidad.
Los colchones de sensación intermedia suelen suelen combinar capas superiores de espuma suave con bases más sólidas de espuma viscoelástica de alta densidad o espirales embolsadas. Esto establece un equilibrio entre la amortiguación y el apoyo, que resulta atractivo para una amplia gama de durmientes.
Esta categoría de sensación se considera ideal para una amplia gama de posiciones de sueño y es excelente para los que duermen de lado, ya que el acolchado extra es bueno para sus articulaciones.
Por esta razón, los colchones de sensación media son perfectos para varios tipos de durmientes, pues les permite beneficiarse de un poco de movilidad extra.
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Los colchones firmes suelen situarse en el rango 1 en la escala ergonómica. Estos colchones rara vez emplean materiales suaves o afelpados en sus capas de confort; en su lugar, insertan una fina capa de espuma suave sobre espuma viscoelástica de alta densidad. Por lo tanto, los colchones firmes pueden ofrecer un gran apoyo.
En un colchón firme, todas las partes del cuerpo deben apoyarse en la parte superior de la cama con un gran empuje hacia atrás. Las personas que prefieren dormir boca abajo y aquellas que son más pesadas pueden apreciar el peso extra que obtienen de estas estructuras.
La elección de la sensación del colchón es crucial para asegurar un buen descanso y prevenir dolores corporales. La sensación adecuada depende de varios factores, incluyendo preferencias personales, peso corporal, posición para dormir y problemas de salud. Aquí te presento algunas consideraciones importantes:
El peso corporal influye significativamente en la percepción de la sensación del colchón. Las personas con un peso más ligero generalmente prefieren colchones más suaves, ya que proporcionan una mayor sensación de comodidad y permiten que el cuerpo se hunda ligeramente.
Por otro lado, las personas con un peso más pesado suelen encontrar más confort en colchones más firmes, que ofrecen un mejor soporte para evitar hundimientos excesivos.
La posición en la que duermes también afecta a la sensación que necesitas. Si tiendes a dormir boca arriba, un colchón de sensación media a firme puede proporcionar un buen soporte para la columna vertebral.
Por otro lado, si duermes de lado, es posible que prefieras un colchón más suave que permita que tus hombros y caderas se hundan ligeramente para mantener una alineación adecuada de la columna. Los durmientes estomacales generalmente necesitan un colchón de sensación media para evitar que la espalda se arquee demasiado hacia atrás.
Si sufres de dolores de espalda, cuello o articulaciones, la elección de la sensación del colchón puede ser aún más crucial. En estos casos, es posible que necesites un colchón que proporcione un buen soporte para aliviar la presión en las áreas problemáticas.
Un colchón de sensación media a firme suele ser una opción segura para quienes padecen problemas de espalda, ya que brinda un equilibrio adecuado entre comodidad y soporte.
Los colchones de alta calidad tienden a mantener el confort durante más tiempo, mientras que los materiales de menor calidad pueden deteriorarse más rápidamente. Además, asegúrate de seguir las recomendaciones de mantenimiento del fabricante para prolongar la vida útil de tu colchón y mantener su sensación óptima.
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Las preferencias personales para elegir la sensación de un colchón pueden incluir firmeza, soporte lumbar, materiales naturales o tecnológicos, tamaño adecuado, y capacidad de amortiguación del movimiento. La elección dependerá de la comodidad y necesidades individuales para un buen descanso.
La importancia de la sensación de los colchones radica en que ayuda a garantizar un sueño saludable y reparador. Un colchón firme proporciona un adecuado soporte para la columna vertebral, ayudando a mantener una alineación adecuada de las vértebras durante la noche. Esto es esencial para prevenir dolores y molestias en la espalda, cuello y hombros.
Además, la sensación del colchón influye en la comodidad y en la calidad del descanso. Un colchón demasiado blando puede provocar hundimientos incómodos y contribuir al desarrollo de problemas posturales a largo plazo. Por otro lado, un colchón demasiado firme puede generar presión excesiva en ciertas áreas del cuerpo, causando molestias y afectando la circulación sanguínea.
La elección de la sensación del colchón también depende de las preferencias personales y de las necesidades específicas de cada durmiente. Mientras que algunos pueden preferir una superficie más firme para mayor soporte, otros pueden encontrar mayor confort en colchones más suaves.
¡Ahora es tu turno de determinar qué sensación del colchón es mejor para ti! Saberlo te ayudará a garantizar un sueño reparador y confortable. Recuerda que para tener un sueño de calidad es necesario que te sientas cómodo al momento de conciliar el sueño. ¡Esperamos que hayas disfrutado de esta información!
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