¿Deseas comprar un colchón? ¡Perfecto! Después de realizar esta compra, es indispensable que tomes en cuenta ciertos factores para mejorar tu comodidad. Imagínate esto: compras un colchón nuevo y lo colocas en tu cama, adornado con sábanas de algodón recién lavadas y una almohada recién acolchada.
Te echas en la cama con el deseo de dormir, cierras los ojos y luego… Das vueltas toda la noche sin la oportunidad de conciliar el sueño. Esa no es la experiencia mágica que imaginaste cuando quisiste adquirir un colchón nuevo, ¿verdad?
La incomodidad después de dormir en un colchón nuevo es bastante común. Esto se debe a que tu cuerpo puede tardar un tiempo en adaptarse. Pero, ¿cómo puedes solucionar este problema?
Con el fin de que puedas dormir plácidamente en tu nuevo colchón, en Paraíso te brindamos algunos consejos para amoldar tu colchón y mejorar tu comodidad. Para esto, sigue leyendo el siguiente artículo.
Una vez que compres tu nuevo colchón, es necesario que sigas ciertos pasos antes de utilizarlo. Esto debido a que muchos colchones nuevos pueden desprender un ligero olor químico cuando los abre por primera vez, lo cual es totalmente normal.
Antes de estirar las sábanas y echarte a dormir, es mejor dejar que el colchón se ventile durante unas horas. Abrir las ventanas o poner un ventilador ayuda. El olor de un colchón nuevo puede tener un impacto en la calidad de su sueño la primera noche.
Está de más explicar que la ventilación de un colchón es un elemento fundamental para su cuidado y mantenimiento. De hacerlo al momento de comprar uno nuevo, lograrás que se desprendan todos los olores adquiridos durante el proceso de fabricación y traslado.
Aun así, ventilar un colchón es algo que debe extenderse más allá del primer uso o como simple estrategia para mejorar tu comodidad al usarlo. Lo más adecuado es que este hábito se mantenga. Sacude y airea el colchón un mínimo de diez minutos cada día.
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Este es uno de los consejos más prácticos que podemos darte. Si no estás durmiendo tan bien como esperabas después de las primeras noches en tu colchón nuevo, tu primer instinto podría ser migrar al sofá. Resiste la urgencia.
Cuanto más consistentemente duermas en tu colchón, especialmente durante el período de adaptación, mejor y más rápido tu cuerpo comenzará a adaptarse a tu colchón y viceversa. Además, dormir en un lugar que no sea este, como el sofá, a la larga podría ser incómodo y proporcionarte problemas y dolores de espalda.
Muchas veces, cuando las personas compran un colchón nuevo, lo colocan justo encima de la base o el armazón de la cama anterior. Tener el nivel adecuado de soporte para tu colchón puede tener un gran impacto en la comodidad del colchón, especialmente durante el período inicial de adaptación.
Si tu base anterior está desgastada e inestable, probablemente no estás experimentando el colchón de la forma en que se pretendía. Presta atención al tipo de marco de cama o base recomendado por la empresa a la que le compró el colchón.
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Si bien puede parecer un proceso largo y tedioso, es mejor esperar y ver si el colchón se ajusta a tu cuerpo y se vuelve más cómodo antes de empezar a buscar uno nuevo. En algunos casos, el período de adaptación puede durar incluso más de 30 días, por lo que es una buena idea consultar con la compañía de colchones sobre el período de tiempo recomendado.
Aun así, generalmente no existe una cantidad delimitada de días en los que el cuerpo de una persona tarda en acostumbrarse a un colchón. Esto varía según las características personales, la facilidad de conciliar el sueño y hasta del tipo de colchón que tenía antes de adquirir uno nuevo.
Como ves, amoldar un colchón nuevo toma tiempo. Es importante seguir estos consejos si lo que buscas es mejorar tu sueño, tu calidad de vida y reducir el cansancio que puedes estar arrastrando durante días.
Del mismo modo, recuerda que todo proceso toma tiempo y, sobre todo, paciencia. Es normal no acostumbrarse rápidamente, no desesperes. Ten en cuenta que contar con estos tips ayudará a que estés más descansado. Por lo tanto, tu día será mucho más productivo.
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