¿Alguna vez has tenido problemas para conciliar el sueño? Seguro piensas que ya es hora de comprar una cama nueva, pero puede que falte algo en tu rutina diaria que te ayude a dormir más rápido y mejor, pues es ¡el ejercicio!
Investigaciones recientes indican que el ejercicio regular y moderado es muy eficaz no solo para tener un estilo de vida más saludable, sino también para ayudarte a dormir mejor. Entonces, ¿ejercicio y sueño es la mejor combinación? Sigue leyendo para conocer los beneficios de la actividad física regular.
El ejercicio es una de las formas más eficaces de mejorar el sueño y los expertos lo consideran un componente fundamental de la salud del sueño a largo plazo. Si tienes problemas para dormir y el ejercicio no forma parte de tu rutina diaria, este es el momento de ponerte en movimiento.
Algunos estudios han demostrado que el ejercicio aeróbico regular y moderado puede reducir el tiempo que uno tarda en dormirse. También se ha comprobado que hacer ejercicio aumenta el tiempo de sueño profundo o de ondas lentas, por eso cada vez más el ejercicio se considera un tratamiento eficaz para los trastornos de sueño y el insomnio.
Sabemos que el ejercicio es sobre todo el que conduce a la pérdida de peso, pero también puede contribuir a mejorar la apnea del sueño. Por ello, ¡es momento de moverte!
El ejercicio puede mejorar el sueño de varias maneras. A continuación, te mencionamos algunos aspectos:
El ejercicio puede contribuir a tener un sueño profundo y reparador. Asimismo, la actividad física aumenta el tiempo de sueño profundo, es decir, la fase del sueño más reparadora. Y también te ayuda a mejorar tu sistema inmunitario, favoreciendo la salud cardiaca y controlando el estrés y la ansiedad.
Además de mejorar la calidad del sueño, el ejercicio también puede ayudarte a aumentar el tiempo de tu descanso nocturno. Sabemos que estar físicamente activo te obliga a gastar energía y te sientes más cansado esperando al final del día para dormir, pero ¡ya no más!
Según investigaciones, el ejercicio regular en tu rutina diaria te ayudará a aumentar el sueño, logrando un descanso reparador y de calidad.
El estrés es una causa común de los problemas del sueño. Una solución es una rutina de ejercicios regular para reducir los niveles de estrés. Además, el ejercicio es un potente remedio para la ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo: ¡solo 5 minutos de ejercicio pueden hacer la diferencia!
El ejercicio mental y corporal, como el yoga, también puede ayudar a calmar el sistema nervioso parasimpático, lo que permitirá relajarte. Incluso, algunos estiramientos pueden ayudar a reducir los niveles de cortisol y la presión arterial.
Las pruebas científicas indican que el ejercicio puede ser una terapia natural muy efectiva para los trastornos de sueño. Pero, en el caso de las personas con insomnio, los beneficios del ejercicio surgen con el tiempo. Igualmente, el ejercicio puede ayudar a reducir la gravedad de los trastornos respiratorios y la apnea.
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Si el ejercicio no forma parte de tu rutina diaria, no es necesario que te lances a un régimen de ejercicios riguroso, es recomendable ir aumentando la actividad física poco a poco hasta llegar a un nivel que te convenga.
El ejercicio moderado suele consistir en un mínimo de 20 a 30 minutos de caminata rápida, bicicleta o actividad física similar. Afortunadamente, el cuerpo interpreta muchas actividades enérgicas como ejercicio, ya sea aspirando la casa o paseando al perro.
Realizar una actividad física ligera por la noche puede ser muy útil para que el cuerpo se prepare para dormir. En particular, los estiramientos suaves y el yoga suelen ser relajantes y ayudan a reducir el estrés y la tensión.
A continuación, te mostramos algunas consideraciones para ejercitarte y dormir mejor:
Por tu salud y sueño, es recomendable que encuentres una rutina de ejercicios que puedas tolerar y mantenerla a largo plazo. Si es la primera vez que haces una rutina de ejercicios, recuerda consultar con tu médico para que te aconseje la mejor manera de empezar.
Hasta aquí hemos visto las ventajas de los ejercicios y cómo preparar tu cuerpo para dormir pronto y sin pausas. Como ves, si adoptas el hábito de hacer ejercicio con frecuencia, ¡con el tiempo tus hábitos del sueño mejorarán!
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