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Además de comprar una cama, es indispensable pensar en cómo descansamos en ella. Dormir es una actividad vital para nuestra salud y bienestar. Sin embargo, la postura que adoptamos al dormir puede tener un impacto significativo en la calidad de nuestro sueño y en nuestra salud general.
Una de las posiciones más controvertidas es dormir boca abajo. Con esto en mente, en Paraíso te explicamos por qué es malo dormir bajo abajo. Asimismo, te brindaremos soluciones para poder evitar esta postura. Para esto, sigue leyendo el siguiente artículo.
La columna vertebral es el principal conducto de todos tus nervios, por lo que la tensión vertebral puede provocar dolor y entumecimiento en diferentes partes del cuerpo, presentando rigidez muscular, dolores de espalda, cuello o articulaciones.
Dado que la mayor parte del peso del cuerpo se concentra en la sección media, cuando uno se acuesta boca abajo, ejerce más presión sobre la cama. La rigidez es un problema común en muchas personas con dolor de espalda. Recuerda, si ya tienes dolor de espalda, dormir boca abajo intensificará tu dolor.
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Dormir boca abajo puede provocar dolor de hombros y problemas de cuello. A menos que gires la cabeza hacia tu lado izquierdo o derecho, es difícil respirar en la posición de dormir boca abajo.
Al girar la cabeza hacia un lado mientras se duerme boca abajo se tuerce el cuello, lo que provoca dolor de cuello y de hombros. Y un cuello torcido también altera la alineación de la cabeza y la columna vertebral, aumentando el riesgo de sufrir una hernia discal.
Durante el embarazo, muchas mujeres son propensas a sufrir dolores de espalda debido a los cambios hormonales y la posición de dormir boca abajo aumenta este dolor. Es difícil dormir boca abajo en las últimas etapas del embarazo, pero incluso en las primeras, es mejor evitar esta posición.
Según un estudio médico de 2012, la mejor posición para dormir para las futuras mamás es girar al lado izquierdo. Esta posición favorece el flujo sanguíneo, aumentando los niveles de oxígeno tanto para la madre como para el bebé.
Cuando se duerme boca abajo, el peso del cuerpo presiona contra los pulmones y el diafragma, dificultando la respiración profunda y eficiente. Esto puede reducir la cantidad de oxígeno que llega a los órganos y tejidos durante la noche, lo que puede afectar negativamente la calidad del sueño y la recuperación física.
Además, las personas que tienen apnea del sueño pueden experimentar un agravamiento de sus síntomas al dormir en esta posición.
Dormir boca abajo también puede interferir con la digestión. La presión en el estómago puede causar reflujo ácido, una condición en la que el ácido del estómago fluye hacia el esófago, causando ardor y malestar. El reflujo ácido no solo es incómodo, sino que también puede llevar a problemas más graves si se convierte en una condición crónica.
Dormir boca abajo puede causar problemas en la columna y el cuello, dificultades respiratorias y envejecimiento prematuro de la piel. Para evitar esta postura, aquí tienes algunos consejos prácticos:
Utiliza una almohada firme y gruesa que soporte el cuello y la cabeza en una posición neutral. Las almohadas corporales pueden ser útiles para mantenerte de lado y evitar que te gires boca abajo durante la noche.
Acostúmbrate a dormir de lado o boca arriba. Coloca almohadas a ambos lados del cuerpo para evitar girarte involuntariamente. Con el tiempo, tu cuerpo se adaptará a la nueva postura.
Asegúrate de tener un colchón adecuado que proporcione el soporte necesario según tus necesidades. Un entorno de sueño cómodo facilita mantener una postura saludable.
Practica la meditación y la respiración profunda antes de dormir para reducir la tensión muscular y facilitar el sueño en una postura beneficiosa.
Si tienes dificultades persistentes para cambiar tu postura de sueño, considera consultar a un especialista en sueño o un fisioterapeuta para recibir consejos personalizados y ejercicios específicos.
Estos ajustes pueden ayudarte a adoptar una postura de sueño más saludable, mejorando tu bienestar general y la calidad de tu descanso.
¡Ahora conoces las consecuencias de dormir boca abajo! Estas son negativas para la salud e incluyen problemas de columna y cuello, dificultades respiratorias, problemas digestivos, envejecimiento de la piel y aumento de la tensión muscular.
Afortunadamente, es posible evitar esta postura con algunos ajustes en la rutina de sueño y el uso de herramientas adecuadas. Al adoptar una postura más saludable al dormir, no solo mejorarás la calidad de tu sueño, sino también tu salud general y bienestar a largo plazo.
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