Cuando dormimos, somos más honestos, ya que no decidimos conscientemente ocultar nuestros actos. Por tanto, elegimos la posición para dormir con la que nos sentimos más cómodos mental y físicamente. Para la mayoría de las personas, abrazar su almohada viscoelástica o de otro material les permite sentirse cómodos y acompañados.
Muchas personas se preguntan: ¿por qué abrazo mi almohada al dormir? Este hábito puede provenir de la infancia, cuando el niño prefiere dormir en posición fetal mientras se agarra a una manta o a un peluche. Esto les hace sentirse más seguros y les permite hacer frente al miedo y la ansiedad. ¿Te gustaría saber las principales razones? En este artículo te contamos todo, ¡sigue leyendo!
Son muchos los factores, desde los conductuales y cognitivos hasta las causas físicas, que pueden influir a la hora de determinar por qué los adultos se abrazan a la almohada mientras duermen. Algunas personas podrían hacerlo por comodidad y seguridad emocional y física, pero otras lo hacen para hacer frente a una condición física. Estas son las posibles razones:
Algunas personas no pueden dormir sin abrazar una almohada porque les ayuda a lidiar con el estrés, la ansiedad o el miedo. Este artículo les ofrece el consuelo emocional y físico; sin embargo, abrazar la almohada no es tan sencillo como parece, ya que es algo que tiene sus raíces en la infancia.
Los padres envuelven a sus bebés en mantas cálidas y cómodas, las cuales proporcionan al niño una sensación de seguridad. Así, se evita que el pequeño salte mientras duerme y se despierte. A medida que van creciendo, ya no necesitan ser envueltos, pero sí un juguete blando o una manta a la que agarrarse durante la noche.
Por eso, a medida que envejecen, aprenden a confiar en objetos inanimados blandos para dormir. Cuando los niños pasan a ser adolescentes, optan por formas más maduras de afrontar el miedo y la ansiedad nocturna. La mayoría guarda su peluche y lo sustituye por una almohada.
Abrazar una almohada para obtener un poco de consuelo emocional durante el sueño no es algo malo, ya que no causa daño físico o emocional. A diferencia del alcohol o las drogas, que también se utilizan para hacer frente a este tipo de emociones.
Si tienes un problema de ronquidos o apnea del sueño, tu hábito de abrazar la almohada tiene un beneficio físico más que emocional. Los ronquidos suelen interferir con el sueño, lo que produce insomnio, aturdimiento y problemas de concentración durante el día.
La apnea del sueño puede ser una de las causas de los ronquidos y al mismo tiempo puede aumentar el riesgo de hipertensión, enfermedades cardíacas, problemas relacionados con el estado de ánimo y problemas cognitivos, como la dificultad para recordar.
Dormir de lado es una de las formas más eficaces de reducir los ronquidos o los episodios de apnea. Una almohada para el cuerpo o una de tamaño normal pueden brindarte soporte y permitirte seguir durmiendo de lado.
Cuando duermes boca arriba, la base de la lengua y el paladar blando se hunden en la parte posterior de la garganta, lo que provoca un sonido de vibración, es decir el ronquido, mientras duermes.
Durante el embarazo, las posiciones normales para dormir ya no funcionan. Dormir boca arriba puede provocar problemas respiratorios y del sistema digestivo, dolores de espalda, baja presión arterial, hemorroides y disminución de la circulación hacia el corazón y el bebé. Esto se debe a que el abdomen descansa sobre los vasos sanguíneos principales y los intestinos.
Se aconseja a las mujeres embarazadas que duerman de lado, y abrazar una almohada corporal, ya que esta puede ayudarles a mantener esta posición mientras duermen. Abrazar la almohada también hace que te sientas más cálida y cómoda durante el sueño.
Por tanto, si no puedes dormir sin una almohada, puede ser porque se ha convertido en un hábito que has desarrollado durante el embarazo. No es algo que deba preocuparte, así que si no es molestia puedes seguir con este hábito.
¡Ahora ya sabes las principales razones por las que sueles abrazar una almohada para dormir! Cuando se abraza a alguien, el cuerpo libera sustancias químicas que ayudan a aumentar el vínculo con esa persona. Del mismo modo, una persona puede recrear las mismas sensaciones al abrazar una almohada durante el sueño. ¡Esperamos que esta información te haya parecido interesante!
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