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Dormir adecuadamente puede sonar como un cliché, pero hay algo de verdad en ello. Además no solo depende de comprar el colchón adecuado. El sueño reparador es muy real y se refiere a la forma en que nuestra piel y nuestro cuerpo se recuperan del desgaste que realizamos en el día a día.
Cuando entramos en el sueño profundo, nuestro cuerpo entra en modo de recuperación y produce hormonas de crecimiento. Estas hormonas de crecimiento crean nuevas células que ayudan a curar nuestra piel de cualquier daño hecho durante el día.
Sin embargo, los beneficios del sueño reparador van más allá de la epidermis. A continuación, te invitamos a saber más sobre qué es el sueño reparador, el costo de una mala noche de sueño y los muchos beneficios que se obtienen al tener una rutina adecuada de descanso.
¿Cuántas horas de sueño reparador necesitas para ver sus efectos? Según la Fundación Nacional del Sueño de los Estados Unidos, los adultos deberían dormir entre siete y nueve horas cada noche. Si duermes menos de seis horas, es probable que notes el impacto en algo más que tu estado de ánimo.
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La falta de sueño se ha convertido en un problema mundial. Mientras que los efectos de la falta de sueño sobre el peso, la salud mental y la inmunidad son bien conocidos, los efectos del sueño insuficiente sobre la piel y la belleza son menos conocidos.
¿Alguna vez se ha despertado tras una mala noche de sueño y ha notado que tu piel tiene un aspecto manchado o pálido? Nuestra piel utiliza el sueño para curarse y, cuando no dormimos lo suficiente, se notan los efectos. A continuación, te mostramos algunas formas en las que una mala noche de sueño puede afectar a tu aspecto.
Atractivo: Un estudio descubrió que la falta de sueño se relaciona con una disminución del atractivo y la salud. Los participantes valoraron fotografías de personas que no habían dormido. Los resultados revelaron que los participantes eran menos propensos a querer socializar con aquellos que parecían cansados, ya que los percibían como menos atractivos y menos saludables.
Envejecimiento: Otro estudio analizó los efectos de la calidad del sueño en el envejecimiento de la piel. Se descubrió que la mala calidad del sueño acelera el envejecimiento intrínseco. Esto incluye líneas finas, reducción de la elasticidad de la piel y pigmentación desigual. La falta de sueño también dificulta la capacidad de la piel para recuperarse de la exposición al sol, lo que provoca más arrugas.
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Autoestima: El mismo estudio de la Universidad Case Western Reserve descubrió que los que dormían mal de forma habitual estaban más insatisfechos con su aspecto físico que los que dormían bien. Cuando uno se despierta tras una noche completa de descanso, es más probable que se sienta mejor consigo mismo que alguien que haya dormido sólo dos horas.
La piel: La falta de sueño puede causar estrés, lo que puede perjudicar la calidad del colágeno y provocar brotes. Cuando duermes mal, es más probable que te despiertes con un tono de piel apagado y desigual y con más brotes.
Ahora que conoces el impacto de una mala noche de sueño, vamos a repasar algunos de los aspectos positivos de descansar bien.
Si tu rutina de siete pasos para el cuidado de la piel no está funcionando del todo bien, dormir más podría ser la respuesta. Cuando duermes, aumenta el flujo sanguíneo a la epidermis. Es entonces cuando la piel comienza a reconstruirse y a producir nuevo colágeno. Esto forma parte del proceso de reparación que evita la flacidez, el envejecimiento y las arrugas. Cuanto más colágeno produce tu piel durante el sueño, menos probabilidades tendrás de arrugarte.
Un impulso a la belleza: Considera la posibilidad de comprar una almohada de espuma con memoria. La flexibilidad de la espuma se amoldará a tu cara y no comprimirá tanto tu piel.
Las ojeras y las bolsas de los ojos pueden parecer imposibles de eliminar. Si has agotado todas las cremas del mercado sin ningún resultado, examina detenidamente tus hábitos de sueño. ¿Duermes las horas recomendadas cada noche? Las personas que no duermen lo suficiente suelen despertarse con los ojos hinchados y con ojeras. Dormir bien puede evitarlo, además despertarás con unos ojos brillantes y luminosos.
Un estímulo para la belleza: Intenta dormir boca arriba con unas cuantas almohadas bajo la cabeza. Esta elevación mejorará el flujo sanguíneo y ayudará a evitar que la sangre se acumule bajo tus ojos.
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Un estudio descubrió que cuando se restringía el sueño a los participantes, éstos declaraban tener niveles más altos de ghrelina.
La ghrelina, también conocida como la «hormona del hambre», es una hormona que estimula el apetito, promueve el almacenamiento de grasa y puede hacer que comas más. El sueño es un importante regulador del metabolismo y del peso corporal, y dormir poco puede inhibir la pérdida de grasa, lo que dificulta la pérdida de peso.
Si has estado yendo al gimnasio y no has visto los resultados deseados, comprueba primero tu sueño. La falta de éste podría estar saboteando tu viaje de pérdida de peso.
Impulso a la belleza: Come ligero y sano antes de acostarte. Comer comidas pesadas antes de dormir puede favorecer el aumento de peso. Limítate a los alimentos saludables que te ayudan a dormir, como los plátanos y las almendras.
Dormir mal está directamente relacionado con una menor salud de la piel. La piel aprovecha el tiempo de sueño para curarse de los factores de estrés ambiental a los que se ha expuesto durante el día. Dormir poco puede impedir que la piel se cure completamente de los daños causados por el sol y puede aumentar la gravedad de las afecciones cutáneas existentes.
Sin embargo, la buena noticia es que la piel puede recuperarse muy rápidamente con unas cuantas noches consecutivas de buen sueño. Dormir bien también favorece el flujo sanguíneo hacia la piel, lo que se traduce en un tono de piel más uniforme al despertar.
Un estímulo para la belleza: Intenta beber ocho vasos de agua al día (además de dormir ocho horas). Esto ayudará a compensar la hidratación que pierdes durante el sueño y promoverá una piel más saludable.
La falta de sueño hace que tu estado de ánimo pase de ser feliz y lleno de energía a estar cansado y aturdido. De repente, el día parece más duro y las tareas que tienes por delante pueden parecer imposibles de realizar. La pérdida de sueño también puede afectar a tus interacciones sociales y el insomnio te hace 10 veces más propenso a sufrir depresión clínica. Se puede decir que cuanto mejor duermas, más feliz serás.
Impulso a la belleza: Practica yoga antes de acostarte para relajarte y desconectarte después de un largo día.
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