¿Alguna vez te has encontrado mirando hacia el techo preguntándote en qué momento te quedarás dormido? o ¿te has despertado pensando que es hora de levantarse cuando en realidad son las 2 de la madrugada? Pues bien, si necesitas dormir mejor, puede ser el momento de considerar tu higiene del sueño.
La higiene del sueño se refiere a los hábitos que te ayudan a dormir bien. La mayoría de los problemas para dormir suelen estar causados por malos hábitos que se han adquirido durante años. Hay varias medidas que puedes tomar para promover el buen sueño así como la higiene del sueño.
A continuación, en Paraíso no solo te ofrecemos los mejores colchones también te explicaremos qué es la higiene del sueño y los cambios que puedes implementar en tus hábitos matutinos y nocturnos para mejorar tu descanso.
Según la Fundación del Sueño, la higiene del sueño es un conjunto de prácticas y hábitos que favorecen la capacidad para dormir bien. Por lo que una buena higiene del sueño es crucial para la salud mental y física, así como para la calidad de vida en general.
Los buenos hábitos para dormir no solo se realizan por la noche, sino también durante todo el día. Esto se debe a que el comportamiento durante el día puede afectar a tu calidad de sueño. Por ejemplo, tus elecciones de comida y bebida, tus horarios, tu rutina nocturna y muchas otras actividades influyen en tu capacidad para dormir.
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Mientras que algunas personas confían en el café o el té negro para empezar sus días, nosotros confiamos en que una noche completa de sueño es la mejor manera de sentirse productivo y con energía durante el día.
Mejorar la higiene del sueño puede hacer maravillas para tu salud física y mental. Los malos hábitos, como dormir demasiado, muy poco o de forma interrumpida puede contribuir a aumentar el estrés, la fatiga y una serie de problemas médicos.
Pero la buena noticia es que potenciar los buenos hábitos de sueño y crear una zona en tu casa con las mejores condiciones para dormir disminuirá el riesgo de estos síntomas.
Ir a la cama a la misma hora todas las noches es un buen punto de partida para mejorar tus hábitos de sueño. Procura acostarte a la misma hora todas las noches, incluso los fines de semana si es posible. Esto ayudará a reforzar el ciclo de sueño de tu cuerpo, es decir tu reloj interno, lo que puede facilitar que te duermas y te despiertes cada día descansado y con los ojos brillantes.
Mantener un horario constante también puede ayudar a reducir la somnolencia diurna, ya que a nuestro cuerpo le gusta la rutina. Para ayudarte a conseguir este hábito, intenta poner una alarma no solo por la mañana sino también por la noche para que te recuerde cuándo es la hora de prepararte para ir a la cama. Asegúrate de dormir entre 7 y 8 horas cada noche.
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Para muchas personas, un paso importante en la mejora del sueño es identificar las fuentes de cafeína y reducir su consumo, especialmente, en las últimas horas del día. Esto se debe a que los efectos estimulantes de la cafeína duran muchas horas, por lo que es recomendable cortar la cafeína después de las 2:00 de la tarde.
Para ayudarte a mejorar este hábito, intenta cambiar las bebidas con alta cafeína por bebidas que no la contengan, al menos durante las horas de la tarde y la noche.
Tu dormitorio debe ser el lugar por excelencia para dormir, y esto incluye mantener la temperatura ideal, una cama acogedora, el tipo adecuado de sábanas y el pijama apto para la estación.
La temperatura recomendada para dormir es bastante fresca, es decir entre 15.6 °C y 19.4 °C. La firmeza del colchón debe ser ideal así como lo suficientemente acogedor para ti. El tipo de tela de las sábanas y del pijama puede influir en la sensación de frescura o calor, así que averigua qué materiales te resultan más cómodos.
Asegúrate de tratar tu dormitorio como una habitación con una cama donde dormir. Utilizar el dormitorio para trabajar, comer o ver la televisión se considera una mala higiene del sueño, ya que realizar ese tipo de actividades mientras se está en la cama enseñará al cerebro a asociar la cama como un lugar de vigilia.
Si tu objetivo es una buena higiene del sueño, las únicas cosas que deberían ocurrir en el dormitorio son dormir y el tiempo a solas con la pareja.
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¿Sabías que no solo la cafeína puede afectar tu sueño? Así es, las comidas abundantes o los alimentos picantes también pueden interrumpir tu sueño. Asegúrate de cenar a tiempo y evita picar algo a última hora de la noche. Si comes mucho cerca de la hora de acostarte, tu cuerpo se centrará en la digestión en lugar de ayudarte a conciliar el sueño.
Además de ir a la cama a la misma hora cada noche, crear un ritual antes de dormir es un importante hábito de higiene del sueño. Realizar los mismos comportamientos en el mismo orden y a la misma hora cada noche le indicará a tu cuerpo que es hora de dormir pronto. La rutina será diferente para cada persona, así que tienes que averiguar qué es lo que funciona para ti. Por ejemplo:
En resumen, la higiene del sueño consiste en tener hábitos saludables de sueño, tanto durante el día como en la noche. Cumplir un horario, tener una rutina relajante a la hora de acostarse, hacer ejercicio, mantener la habitación oscura y a una temperatura agradable, y cuidar lo que se come y se bebe puede influir en la calidad del sueño.
Ahora que ya sabes qué es una buena higiene de sueño y cómo la puedes aplicar en tu vida, podrás mejorar tu calidad de sueño y bienestar en general. ¡Esperamos que esta información te haya sido de ayuda!
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