¿Necesitas una cama nueva, pero no estás seguro de qué tipo elegir? Los colchones suelen ser la primera y única opción de muchas personas y por muy buenas razones. No obstante, existe otro tipo de colchón que también es muy conocido, nos referimos al futón.
Entonces, ¿cuál es la mejor opción para ti? ¿Ambos tipos de camas son iguales? ¿En qué se diferencian? En este artículo, responderemos todas tus dudas y te ayudaremos a decidir si el futón o el colchón es la opción adecuada para tus necesidades de sueño. ¡Sigue leyendo!
El colchón está diseñado con espirales que están envueltas individualmente para reducir el ruido y la transferencia de movimiento, así como para reforzar el sistema general. Existen diferentes tipos de colchones entre los que puedes elegir, como los de espuma viscoelástica, híbridos, muelles internos y látex. Estas son las principales características de los colchones:
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Los futones tienen su origen en Japón, donde fueron el método preferido para dormir durante siglos. De hecho, hoy en día muchos los siguen utilizando para descansar por las noches. Estos se parecen a una colchoneta, por lo que se colocan en el suelo en lugar de emplear una tarima.
Los futones tradicionales son lo bastante finos como para enrollarlos y guardarlos en un armario. Por su flexibilidad, este los futones pueden convertir los dormitorios en espacios multiusos. Estas son las principales características de los futones:
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¿No sabes qué elegir entre colchones y futones? ¿Quieres adquirir uno para mejorar tu calidad de sueño? Hay muchas diferencias entre estos dos tipos de camas, por lo que es mejor escoger el que mejor se adecue a tus necesidades de sueño. Estas son las diferencias entre futón y colchón.
Cada posición para dormir tiene sus propias necesidades y es tarea de la industria del descanso satisfacerlas. Los futones suelen ser finos y firmes, pero la firmeza no es necesariamente sinónimo de soporte.
Los colchones pueden fabricarse a medida para fines de apoyo específicos, como aliviar el dolor de espalda. Los que duermen de lado pueden beneficiarse de un futón más grueso, pero incluso en ese caso, probablemente lo mejor sea un colchón.
Lo mismo ocurre con el confort. Los futones más gruesos y rellenos de espuma pueden ser cómodos, pero no tanto como muchos colchones tradicionales. De hecho, las capas de los colchones pueden marcar una diferencia tangible.
En lo que respecta al almacenamiento, los futones pueden llevar ventaja a los colchones. Esto se debe a que generalmente son más pequeños y delgados. De hecho, varios futones se pueden plegar en sofás, creando más espacio para caminar y un lugar para sentarse.
Por el lado de los colchones, con su tamaño y voluminosidad solo tienen un uso real: un espacio especial para dormir. Por tanto, si dispones de espacio, la comodidad y el soporte específico de un colchón son difíciles de superar.
Puede que no sea el factor más importante, pero decidir qué opción refleja tu estilo personal también importa. Más que nada, las preferencias se reducen al mejor tipo de cama para tu cuerpo y al tipo de soporte que buscas.
Los colchones te ofrecen una amplia gama de opciones en cuanto a somieres, con muchas variedades de madera y tapizados que se adaptan a tu estilo. Por otro lado, los futones son parte sofá y parte cama, sus colores y versatilidad pueden crear un espacio más flexible para vivir y dormir.
¡Ahora ya sabes qué elegir entre un colchón y un futón! Recuerda que si prefieres una mayor comodidad y apoyo en tu calidad de sueño, un colchón es tu mejor opción. Existen diversos tamaños y materiales entre los que puedes elegir según tus necesidades. ¡Esperamos que esta información te haya sido de ayuda!
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