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¿No puedes dormir a causa del asma? ¿Necesitas consejos para dormir? En ocasiones comprar un buen colchón no es el único factor clave para aliviar los problemas al dormir.
El asma nocturna es una patología que afecta a muchas personas. Los síntomas incluyen opresión en el pecho, tos, respiración sibilante y dificultad para respirar, lo que ocasiona que muchas veces dormir teniendo asma sea algo casi imposible de lograr.
Los síntomas del asma son más intensos durante la noche por varias razones, entre ellas la mayor exposición a los ácaros del polvo y otros alérgenos. Además, estar tumbado sobre la espalda aumenta el goteo posnasal, el cual puede desencadenar un ataque de asma.
O puede dificultar el sueño y ser perjudicial para tu salud. Es por ello que, en Paraíso no solo te ofrecemos los mejores colchones, también te brindaremos 9 consejos para dormir mejor si padeces de asma.
La habitación puede ser un lugar muy frecuentado por los ácaros del polvo, un desencadenante común del asma; sin embargo, la limpieza de tu dormitorio minimiza sus efectos. Recoger el desorden y pasar la aspiradora mejora la calidad del aire de los interiores y reduce la probabilidad de un ataque de asma.
De ser posible, lava tus sábanas y edredones en agua caliente una vez a la semana. Una temperatura del agua de al menos 130 grados matará la mayoría de los agentes alergénicos y las bacterias. Después de lavar la ropa de cama, sécala a la temperatura más alta posible. El calor elevado mata los alérgenos restantes y esteriliza el material.
No coloques la ropa de cama limpia de nuevo en el colchón a menos que esté completamente seca. La ropa de cama húmeda puede provocar la aparición de moho y hongos, los cuales son factores que suelen desencadenar los síntomas del asma durante la noches.
Algunos colchones se pueden colocar directamente en el suelo, pero no es recomendable para las personas alérgicas. Utilizar una tarima o una cabecera de cama limita la exposición a estos agentes irritantes.
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El aire exterior trae consigo polen, ácaros del polvo e incluso caspa de animales, lo que provoca irritación en los pulmones. Esto puede desencadenar un ataque de asma. Cuando el sueño se ve gravemente alterado, también puede tener un impacto negativo en el ritmo circadiano, haciendo que te despiertes antes o que tengas dificultades para conciliar el sueño, aunque tu asma esté controlada.
Los expertos en sueño sugieren prestar mucha atención a los hábitos de sueño y mantener un horario regularizado, sobre todo levantarse alrededor de la misma hora cada día para evitar cualquier alteración del ciclo del sueño. Todo esto contribuirá para conseguir un descanso pleno y reparador.
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El aire seco puede empeorar los síntomas del asma al irritar la garganta y las fosas nasales. Además, los alérgenos presentes en el aire pueden provocar estornudos y congestión matutina.
Sin humidificadores y purificadores de aire, es más probable que te despiertes con dolor de garganta o goteo posnasal, puesto que el cuerpo produce abundante mucosidad para proteger los conductos de los residuos. Invertir en un humidificador y un purificador de aire significa más humedad en el aire y menos posibilidades de irritación de la nariz y la garganta.
Sin embargo, consulta a tu médico antes de comprar cualquiera de estos aparatos. Un humidificador puede aumentar a veces los ácaros del polvo en el dormitorio. Los purificadores de aire los neutralizan, pero algunas personas, dependiendo de la gravedad de su asma, pueden querer evitar los humidificadores por completo.
Las fundas antialérgicas con cierre para los colchones y las almohadas protegen contra el polvo y las bacterias. A los ácaros les gusta alojarse en el interior de los colchones y pueden dificultar tu respiración mientras duermes. Las fundas antialérgicas con cierre hacen imposible que los ácaros ingresen a tu cama y almohadas.
Estar acostado boca arriba puede empeorar el goteo posnasal y desencadenar un ataque de asma. Dormir inclinado con una almohada o algo que sostenga tu cabeza facilitará tu respiración y podrás dormir con menos dificultad.
Las personas con asma tienen un alto riesgo de desarrollar apnea del sueño. La congestión del asma provoca ronquidos y puede impedir la respiración durante unos segundos. Si cada mañana te despiertas cansado de mal humor y adolorido a pesar de haber dormido de 7 a 9 horas, consulta con tu médico para que te haga una prueba de apnea del sueño.
Si no se trata, la apnea del sueño puede tener efectos a largo plazo, como somnolencia diurna excesiva y otros problemas de salud graves, tales como insomnio y reflujo gastroesofágico (ERGE).
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La caspa de las mascotas activa los síntomas del asma y dificulta el sueño. Es mejor mantenerlos fuera del dormitorio por la noche, ya que la caspa suele pegarse a la ropa de cama.
Los síntomas del asma nocturna provocan frecuentes alteraciones del sueño afectando a la salud en general. Tomar medidas como lavar regularmente la ropa de cama o utilizar un humidificador reduce sus síntomas, lo que le ayudará a disfrutar de un sueño tranquilo y reparador.
Ahora ya conoces algunos tips para dormir si padeces de asma, ¡síguelos y consigue un sueño profundo y sin interrupciones! ¡Esperamos que esta información te haya sido de ayuda!
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